Jesse Owens: héroe en la Alemania nazi, escoria en su propio país Jacques Sagot Jesse Owens fue el incuestionable rey de...

A la poesía se le hace el amor, no se le viola Jacques Sagot Con frecuencia gente a la que no conozco me envía un nuevo...

Los viejos Jacques Sagot       ¿En qué piensan los viejos cuando se quedan en silencio, hieráticos como ídolos antiguos, y el alma...

La pistolita de Pistorius Jacques Sagot Consternado, perplejo: así me siento.  Lo que Osquitar hizo –para usar una magnífica...

Cuando el error no es una opción Jacques Sagot Hay profesiones en las que, simplemente, no se puede fallar.  Esa prerrogativa...

Un templo prostituido Jacques Sagot   En 1743, en el otrora bellísimo valle de Orosi, un grupo de misioneros franciscanos...

Cuando la risa es enemiga de la misericordia Jacques Sagot Esto me sucedió poco después de la muerte de mi hermano, víctima del...

El racismo, cáncer inerradicable del alma humana Jacques Sagot   En el fútbol -en todo deporte- se registran manifestaciones...

¿Soy necesario?  ¿Siquiera útil? Jacques Sagot Corría el año 1981.  Agosto, si bien recuerdo, o quizás más bien julio....

La vida por un autogol Jacques Sagot Como una cultura dentro de la gran cultura -tomada esta en su sentido antropológico: la...

Nuestros periodistas deben volver al “Paco y Lola” Jacques Sagot Periodista: individuo que no pudo ser escritor, filósofo,...

El futbolista y sus muertes Jacques Sagot Sócrates, el astro del Corinthians, solía decir: “jugamos al fútbol para que no...

Nuestro sistema educativo se cae a pedazos Jacques Sagot ​ Sucedió en el colegio Hernán Villa Baena, del barrio Goretti...

Santa Lucía y el fútbol Jacques Sagot ¡Era linda la expresión -ahora caída en desuso- “¡ciégalo Santa Lucía!”, que los...

Soy Sherezade Jacques Sagot La muerte no puede prenderme.  No puede, no puede.  Estaría con ello perdiendo al mejor de sus...

Gárgolas Jacques Sagot   Gárgolas por doquier.  Gárgolas deambulando con todo desparpajo por las calles parisinas.  Gárgolas en...

Cosas que tu filosofía ni siquiera sueña Jacques Sagot Era un hombre de aspecto serio.  Ahora que lo pienso, probablemente el...

Pavana para una infanta difunta Jacques Sagot Stella Astor.  Compositora.  Alguna vez oí una de sus piezas: música a un tiempo...

Ordalía diplomática Jacques Sagot Pesadilla.  Almuerzo de despedida del Embajador de México, el señor… no me acuerdo: a decir...

El hombre violado Jacques Sagot Esos embotellamientos reminiscentes de “La autopista del sur”, de Cortázar, han propiciado mis...